Seguramente los nombres de Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint te suenen de algo. Son los protagonistas de una de las mayores sagas de la historia del cine, Harry Potter, y desde que fueron fichados con 10 años han recibido el cariño del público y los fans. Ellos fueron solo 3 de las decenas de niños actores que participaron en la franquicia, pero, mientras recibían todos los halagos, no todos fueron igual de bien acogidos.
Harry Melling comparte nombre con el mago protagonista de la historia, pero su papel en las películas está muy lejos de ser tan querido. Él fue el detestable primo de Harry, Dudley Dursley, hijo de Vernon y Petunia Dursley. Desde que el huérfano llegó a su casa le hizo la vida imposible con el beneplácito de sus padres, así que se ha ganado el título de personaje más odiado con todos los honores.
En la vida real, Melling se aleja bastante de la personalidad de su personaje. El actor ha logrado crecer más allá y se ha construido una de las carreras más notables de la saga Harry Potter.
Warner Bros. / Netflix
"Una de las bendiciones fue que no me reconocieran"
Dudley Dursley fue un personaje ridiculizado por su físico la mayoría de veces y, en torno a la quinta entrega, el actor perdió mucho peso, obligando a la producción a ponerle prótesis para mantener la apariencia que exigía el guion. Dado que esta característica iba unida a Dursley, el cambio físico que Melling experimentó en la vida real le permitió pasar página en su carrera.
No [ocurrió] por ninguna necesidad importante de mi lado, sino que es algo que simplemente sucedió. Creo que una de las bendiciones de esa etapa en mi vida fue que no me reconocieran.
"Tenía la experiencia de ser parte de las películas, pero también sentía que tenía la oportunidad de empezar de nuevo, lo cual es útil", continúa el actor en declaraciones a People.
Melling consiguió deshacerse de la carga de Harry Potter y poder hacer audiciones sin que los directores de casting o el público pensaran constantemente en su papel en la saga. Así llegó a trabajar con James Gray en Z, la ciudad perdida (2016); La balada de Buster Scruggs (2018), de los hermanos Coen; la recomendadísima El diablo a todas horas (2020), de Antonio Campos; la famosa miniserie Gambito de dama (2020); o Los crímenes de la academia (2022) junto a Christian Bale.
Una carrera que, resumida así en un solo párrafo, deslumbra. Melling acaba de terminar el rodaje de Shoshana, un thriller que sigue a dos policías británicos que persiguen al líder sionista Avraham Stern. En ella tiene uno de los dos papeles protagonistas, así que quizás el actor está a punto de dar el gran salto a papeles más importantes en el reparto.
