Puede estar entre las mejores películas de su director y fue nominada al Oscar a mejor película en el año que se estrenó. Sin embargo, fue un fracaso de taquilla en su momento, no consiguiendo arrastrar al público a las salas en un momento clave para las mismas. Aun así, El callejón de las almas perdidas está lejos de ser una oportunidad perdida para Guillermo Del Toro.
El director mexicano realiza una nueva adaptación de un clásico literario del género negro, contando para la ocasión con actores de la talla de Bradley Cooper, Cate Blanchett y Rooney Mara. Una película que fue La película de la semana en La 1 de Televisión Española, y que Del Toro realizó por motivos muy personales.
Finales de los años 30, Estados Unidos. Stanton Carlisle es un hombre que trata de forjarse un futuro prometedor. Su primer destino es acabar trabajando en un circo, donde conocerá a todo tipo de singulares personalidades. Este lugar recoge a diferentes talentos, de los que Stanton sabrá sacarles partido, como es el caso de Molly, una joven extraordinaria.
Ni 'El Laberinto del Fauno' ni 'La forma del agua': la mejor película de Guillermo del Toro es una oscura fantasía que nadie quería financiarCon Molly ejercerá un viaje a la ciudad, intentando aplicar todo lo aprendido en el arte de la ilusión en el engaño, volviéndose bastante célebre. Pero, no satisfecho con este triunfo, Stanton se aliará con una misteriosa mujer llamada Lillith, con la que elaborará un intrincado plan para aprovecharse de un hombre rico asolado por la tragedia.
Una mirada muy oscura a la condición humana, que saca su peor versión a través de estafadores y falsos videntes como los que protagonizan la película, que se aprovechan de personas vulnerables y afligidas. Un tipo de personas por las que el director siente especial desprecio, tal y como reconoció en una entrevista en enero de 2022, ya que estuvieron presentes en uno de los peores episodios de su vida.
Una estafa psíquica
Cuando el padre de Guillermo fue secuestrado en 1998, su familia vivió un momento realmente traumático. Mientras se negociaba el rescate, una de las advertencias del negociador encargado del caso fue que estuviesen atentos a posibles estafadores como los videntes, que iban a asegurar que sabían del paradero de su padre. Nada más terminar esa conversación, Del Toro se encontró con su madre hablando con "dos 'psíquicos' sentados en el salón diciéndole que lo sabían y que podían guiarnos hasta donde estaba mi padre porque podían sentirlo. Y esto me causó una impresión indeleble". La crueldad que presenció se plasmó años después en El callejón de las almas perdidas.
"Decían que podían sentir a mi padre, que estaba tratando de comunicarse con [mi madre]. Y el discurso era casi idéntico a lo que Stan dice en la película". Del Toro los expulsó de su casa antes de darles oportunidad de seguir, y su familia volvió a su preocupación por que su padre volviese sano y salvo. Un proceso en el que fue clave James Cameron, que proporcionó el millón de dólares que los Del Toro necesitaban para el rescate y hasta les puso en contacto con un negociador más efectivo. El episodio se resolvió, pero Guillermo tuvo a bien estar precavido de amenazas que se disfrazan de salvadores.
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