Mi cuenta
    "Yo sabía que había cosas que no me querían contar": se cumplen 20 años desde que 'Aquí no hay quien viva' se convirtió, contra todo pronóstico, en un éxito televisivo
    Sara Heredia
    Sara Heredia
    -Redactora jefe SensaCine
    Cargada con una mente abierta y mucha curiosidad, explora cualquier documental, película, serie y miniserie que empiece a hacer ruido.

    Javier P. Martín publica el libro 'Aquí no hay quien viva - Detrás de las cámaras: la delirante historia de esta nuestra comunidad'. Ya a la venta en librerías.

    Que Aquí no hay quien viva haya terminado siendo una serie de culto es todo un milagro. Nació de un equipo sin experiencia que aún no había cumplido los 30 años, sin guiones y con una organización caótica que mantenía a sus actores a la espera durante 8 horas diarias. Los textos llegaban en plena grabación, los intérpretes no tenían ni idea de qué iban a grabar después y el plató era tan minúsculo que cualquier lateral tenía que ser aprovechado. Nadie querría aguantar ese ritmo, pero, de algún modo, todos los involucrados en esta locura televisiva decidieron seguir adelante y consiguieron hacer historia en la televisión española.

    Nadie daba un duro por ellos. Antena 3 no confiaba en absoluto en un proyecto que había estado varios años en un cajón y que ahora comandaba José Luis Moreno. Él, mítico productor español, tenía tanto poder en la cadena como recelo generaba y sirvió para abrirles las puertas a sus sobrinos, Alberto y Laura Caballero, pero también para que nadie quisiera fichar por su producto. 20 años después, el fascinante relato de cómo creció esta 'rara avis' de la ficción española está contado en Aquí no hay quien viva - Detrás de las cámaras: la delirante historia de esta nuestra comunidad, un libro escrito por Javier P. Martín que salió a la luz el pasado 6 de septiembre.

    Plaza & Janés

    "Fue un encargo que me llegó para ICON y después hice el libro porque veía el potencial de la historia que estaba contando", cuenta el autor en una entrevista con SensaCine. Escrito a modo de historia oral mediante las declaraciones de los actores y miembros del equipo técnico que participaron en ella, este volumen es un disfrute tanto para los fans de la serie como para aquellos que, simplemente, crecieron con ella de fondo en el salón -que, viendo el impresionante 'share' del 40% que llegó a alcanzar es prácticamente media España-.

    Aquí nadie se queda corto a la hora de criticar las duras condiciones en las que se desarrolló la serie, pero también es palpable el cariño con el que hablan de esos 3 años que estuvo en antena.

    Sin duda, hubo roces y hubo mal rollo y yo creo que en el libro algo se ve, pero creo que sobre todo me ha llegado el buen rollo y el cariño que se tenían los unos a los otros y a la serie.

    Hay contradicciones, anécdotas mal recordadas y bromas que nadie quiere contar, justo lo que necesita una historia oral para hacer de éste un libro único e imprescindible. "Yo no creo ni siquiera que me estuvieran mintiendo, simplemente la memoria es así. Han pasado 20 años y yo creo que lo más interesante de los recuerdos es que todos tenemos recuerdos distintos de las mismas cosas", confiesa el escritor.

    Lamentablemente, han faltado testimonios clave para redondear este retrato. Como cuenta Javier en la introducción, no ha logrado hablar con Eduardo García -porque rechazó la petición- ni con Sofía Nieto -que ha desaparecido de la faz de la Tierra-. Otra enorme ausencia es la de José Luis Gil. El mítico señor Cuesta está retirado desde que sufrió un infarto cerebral en noviembre de 2021. "Creo sinceramente que si puede participar en algún momento el libro saldrá en una nueva edición con su testimonio", asegura.

    Aquí no hay quien viva rompió moldes. No solo por su humor fuera de lo común y sus tramas hilarantes, también porque trató temas que nadie más se había atrevido a contar. Fue, por ejemplo, una de las primeras series que mostró a una pareja gay al mismo nivel que a la familia tradicional del segundo piso. "Muchos cuentan que había fans y niños pequeños que decían que su personaje preferido era Mauri. Era un hombre muy homosexual y con pluma sin ser una caricatura, un homosexual con pluma que hacía su vida y al que la gente cogió cariño. Entonces es muy importante", apunta P. Martín.

    Twitter Javier P. Martín

    ¿Cómo has conseguido que te hablen así tan abiertamente?

    Decía Alberto Caballero [co-creador de la serie] el otro día en la presentación que han pasado 20 años y hay ganas de dejar el testimonio de lo que fue. Yo creo que, por supuesto, la generosidad de Alberto Caballero es la razón de que este libro exista, porque él ha sido súper generoso, ya no solo en todo lo que me ha contado en sus entrevistas, sino en cómo ha colaborado conmigo para que consiga más entrevistas y para que consiga hacer el libro. La editorial me dijo 'vale, queremos hacer el libro, pero queremos que los Caballero estén de acuerdo'. Tenía que tener ese apoyo por parte de ellos y, de hecho, ha acabado haciendo el prólogo. Yo, como autor, sí que le veo las costuras. Creo que se han callado cosas.

    Decía Alberto Caballero [co-creador de la serie] el otro día en la presentación que han pasado 20 años y hay ganas de dejar el testimonio de lo que fue

    ¿Se han callado cosas?

    Sí, hay cosas que no me han contado y hay cosas que he intentado e intentado y no ha habido forma. Hay una broma que la he conseguido sacar y al final está en el libro, pero a mí me la contaron ‘off the record’. Es una broma que hoy en día es muy políticamente incorrecta y no se atrevía a contármela. Yo sabía que había cosas que no me querían contar. Por ejemplo, el mal rollo que probablemente hubo dentro de esos tres años de trabajo titánico. Sin duda, hubo roces y hubo mal rollo. Y yo creo que en el libro algo se ve, pero creo que, sobre todo, me ha llegado el buen rollo y el cariño que se tenían los unos a los otros y a la serie. En ese sentido está bien y es bonito, pero yo había veces que quería más. Hubo un momento cuando le dije a Isabel Ordaz: ‘¿cómo hacían los jefes para conseguir que trabajarais tanto? ¿Usaban más la zanahoria o el palo?’. Se quedó callada, se ofendió un poco, y dijo: ‘A ver, yo no soy un caballo’. Tuve que parar esa línea de investigación.

    Luego también hay algunas contradicciones dentro del libro. Es algo de lo que avisas en la introducción, de que hay anécdotas que unos cuentan diferente a otros

    Y es normal. Yo no creo ni siquiera que me estuvieran mintiendo, simplemente la memoria es así. Han pasado 20 años y yo creo que lo más interesante de los recuerdos es que todos tenemos recuerdos distintos de las mismas cosas. Eso lo ves cuando estás con tu familia y habláis de un viaje que hubo a Torrevieja hace 20 años y nadie de la familia lo recuerda igual. Pues este libro es así y es divertido.

    Hubo un momento en el que tuve que decidirlo. En algún momento dije: ‘Vale, yo soy un médium aquí y estoy transmitiendo lo que ellos me cuentan’. También por eso esa historia oral, porque a mí me gusta mucho quitarme de en medio. Este libro no era para que yo estuviera narrándolo, era para que ellos lo estuvieran contando.

    Por lo que dices, ya me imagino un poco la respuesta, pero, ¿qué tal la relación con los Caballero?

    Yo solo tengo palabras buenas para ellos. Son unos personajes muy complejos porque, para empezar, son los protagonistas del libro. Lo decidí en algún momento. Para mí este libro es el viaje del héroe de los Caballero, de cómo tienen una oportunidad increíble -sin duda aquí hay un caso de nepotismo-, pero también es una oportunidad que se convierte en un reto muy fuerte: hacer la primera serie de sus vidas a los 29 años que tiene Alberto y los 24 de Laura. Sí, es una oportunidad, pero también es una putada.

    ¿Y quién tiene la culpa de que las condiciones de trabajo de este rodaje sean tan titánicas y estén yendo de culo constantemente? Yo en el libro intento sacar las claves. Sin duda, el productor José Luis Moreno llegando a acuerdos imposibles con la cadena y la cadena exigiendo al ver que era un éxito... Los Caballero también tienen que tener algo de responsabilidad, porque al fin y al cabo eran los capitanes del barco. Yo no quiero mostrarlos como víctimas ni como santos, pero creo, y me lo dice mucha gente en el libro, que aunque ellos fueran los responsables de esa situación, también eran los que más la sufrían e intentaban que todo el mundo remara en la misma dirección. Ese es uno de sus talentos, conseguir que el equipo se sienta involucrado y que están dentro de un proyecto que de alguna forma les pertenece y les beneficia a todos.

    Aunque los hermanos Caballero fueran los responsables de esa situación, también eran los que más la sufrían e intentaban que todo el mundo remara en la misma dirección

    La verdad es que es muy curioso que estén ellos tan ligados a este libro cuando en realidad tiene muchas críticas

    Yo creo que ellos han decidido que el tiempo habla por ellos y que, aunque igual fueron un caso de nepotismo y tuvieron una oportunidad increíble, han demostrado que es su talento y su olfato a la hora de conectar con el público lo que los ha vuelto exitosos, tanto con Aquí no hay quien viva como con La que se avecina. Después han conseguido montar la productora Contubernio y hacer La que se avecina con condiciones más funcionales y más justas para los trabajadores. Ahora simplemente pueden contar esta historia y decir: ‘Sí, lo hicimos fatal, fue como empezamos nuestra carrera, seríamos nosotros responsables, pero después lo hemos hecho bien’. Reconocer los errores cuando has podido hacerlo mejor supongo que es más fácil.

    Antena 3

    La figura de José Luis Moreno es muy importante en el libro. Les dio una gran oportunidad pero fue un arma de doble filo porque nadie quería saber nada de una serie de José Luis Moreno

    Sí, es un poco un villano de opereta. Va siempre con el chófer, tiene que tener su té y sus pastas ahí en el catering, dirigía a los actores por el micro sin acercarse a ellos... Es como un villano de opereta. La figura es graciosa, pero también me he cuidado de que se le haga un retrato complejo y hay mucha gente en el libro que habla con mucho cariño de él. Sus propios sobrinos, si bien no hablan con cariño de él, sí que hablan con cierto respeto y se cuidan de decir que gracias a él y a su vehemencia la serie es lo que es.

    Querían que la serie estuviera protagonizada por los Cuesta, no querían a los homosexuales, etcétera. El tío fue y dijo: ‘Vamos a hacer la serie que estamos haciendo y no vamos a hacer otra’.

    Al principio la cadena quería cambiarla. Querían que la serie estuviera protagonizada por los Cuesta, no querían a los homosexuales, etcétera. El tío fue y dijo: ‘Vamos a hacer la serie que estamos haciendo y no vamos a hacer otra’. Gracias a esa vehemencia la serie fue lo que fue. Fue un productor que fue un regalo para los creadores, porque no suele pasar. Normalmente las cadenas y los estudios ganan en esas disputas y las series van mutando, a veces a cosas mejores y otras veces a cosas peores, pero va mutando y en este sentido no mutó gracias al productor. Y luego también fue un productor que los explotó a todos. Entonces era un hombre complejo.

    ¿Te planteaste hablar con él?

    Me lo planteé. Contacté con sus abogados, conseguí por un artículo ver quién le representaba, lo busqué en internet, les envié un mail y me contestaron. Me dijeron: ‘Le pasamos la propuesta a José Luis y te decimos’. Pasaron semanas y no tenía respuesta, así que les volví a escribir y me dijeron: ‘No, no está interesado, lo sentimos’.

    Cambiando un poco de tema y volviendo a lo que hizo grande a ‘Aquí no hay quien viva’, una de las cosas buenas es que habló de cosas que no aparecían en televisión, como el matrimonio gay

    En este revisionado he sido muy consciente de cuántas bromas hacía Mauri con el hecho de que no podían casarse. Siempre decían que no se podían casar. Y en algún momento de la serie, de repente, ya hay tramas con homosexuales casándose. Obviamente el trabajo de los activistas, la predisposición que tuvo el PSOE en ese momento y demás son claves para que el matrimonio homosexual saliera adelante, pero, ¿cuánto no hizo la normalización que fueron Mauri y Fernando en la sociedad para que ese avance también existiera? Yo recuerdo que un profesor mío de la facultad decía que Fernando y Mauri habían sido mucho más importantes en la normalización de los homosexuales en España que cualquier activismo LGTB. Había familias que ponían una serie de comedia porque les hacían gracia las tres abuelas y a lo mejor no les gustaba ver a dos homosexuales haciendo su vida, pero se los tenían que tragar porque iban en el pack. Dentro de ese edificio estaban los homosexuales y las lesbianas a la misma altura y con la misma importancia que el resto. Muchos cuentan que había fans y niños pequeños que decían que su personaje preferido era Mauri. Era un hombre muy homosexual y con pluma sin ser una caricatura, un homosexual con pluma que hacía su vida y al que la gente cogió cariño. Entonces es muy importante.

    Antena 3

    Para muchos también fue muy importante Diana, el personaje de Anabel Alonso en 7 vidas

    Yo creo que esa normalización también tiene que ver con que 7 vidas la hacía gente joven, igual que Aquí no hay quien viva. Si tú le das voz a las nuevas generaciones, vas a conseguir que se normalice y que se representen cosas que no se han normalizado y no se han representado en los medios antes. Yo creo que eso es lo que pasó en ese momento.

    Algo que dices en la introducción es que ha habido gente que no has podido entrevistar. Lógicamente está José Luis Gil, que por razones obvias no has podido hablar con él, pero, por ejemplo, tampoco está Sofía Nieto, ¿qué ha pasado con esa gente que no ha querido colaborar en el libro?

    Hay diferentes casos. Hay varios actores con los que he contactado y han rechazado la propuesta, desde Vanessa Romero hasta Carmen Balagué, que a mí me duele mucho que Carmen Balaguer no esté en el libro porque para mí es uno de los personajes más divertidos, La Chunga. El caso de Sofía Nieto es para mí el más extraño porque Sofía Nieto ha desaparecido de la faz de la tierra. Tiene derecho a ello y espero que le vaya genial y que sea muy feliz haciendo lo que esté haciendo y viva donde viva. Sabemos que se doctoró de Matemáticas porque salieron noticias. Por más que lo he intentado no he dado con ella.

    ¿Y qué otras cosas más has echado en falta que te hubiese gustado meter y no has podido?

    Se quedan cosas fuera. No echo en falta muchas cosas, pero sí que es verdad que cualquier persona que sea muy fan de la serie se puede poner a buscar ausencias, sobre todo en las últimas temporadas. De repente, había un personaje que era trans y no he contactado con la actriz que hacía de esa chica trans. Hay muchos temas que podría haber tocado pero por extensión, por mis capacidades y por el tiempo que he tenido para hacer el libro, pues no he podido. Pero las ausencias que más me duelen son las que comento en la introducción. Sofía Nieto y Eduardo García porque su punto de vista crítico habría dado un color distinto al libro y José Luis Gil, que creo sinceramente que si puede participar en algún momento el libro saldrá en una nueva edición con su testimonio.

    Creo, sinceramente, que si José Luis Gil puede participar en algún momento el libro saldrá en una nueva edición con su testimonio.

    ¿Con qué idea te has quedado después de escribir el libro sobre la serie? ¿Qué percepción tienes de ella?

    Yo no era súper fan antes de hacer este trabajo. Fue un encargo que me llegó para ICON y después hice el libro porque veía el potencial de la historia que estaba contando. Me gustaba mucho la historia de cómo se hizo la serie, me parece muy interesante, pero yo he hecho un revisionado de la serie entera mientras escribía el libro, me ha acompañado mucho en estos últimos años, y me he dado cuenta de que todo el movimiento fan que hay alrededor de ella es merecido. Es nuestra Friends. Es una serie que capta de formas muy divertidas y muy inteligentes ciertas ideas. Creo que habla de nuestro país de una forma muy inteligente y, en concreto, de la juventud. Aunque estaban representadas todas las generaciones, realmente lo que más nos toca es el retrato de esos jóvenes que tienen trabajos de mierda, que no pueden independizarse, que viven en la precariedad absoluta sin dinero, que cuando hacen viajes son viajes de mierda con toda la comunidad a Benidorm porque no pueden irse solos de vacaciones… Sobre todo Belén, esa mujer que no deja de tener trabajos precarios y de intentarlo, y de intentar librarse también de la relación tóxica que tiene. Creo que esos problemas que mostraron esos jóvenes de hace 20 años siguen estando vigentes. Tristemente, incluso algunos de ellos han empeorado. Es una serie que está bien escrita, bien interpretada y es divertida.

    FBwhatsapp facebook Tweet
    Links relacionados
    Comentarios
    Back to Top