Se cierra una etapa. Love is in the air ya ha emitido su último episodio y, aunque en España todavía quedan meses para despedirse de Eda y Serkan Bolat, en Turquía ya saben cómo termina la historia de la pareja. En resumen, el final de la serie turca ha sido tan emotivo y bonito como se esperaba de esta temporada. Una entrega marcada por la familia y sin los altibajos que tantos dolores de cabeza les dieron en los primeros episodios. La pareja protagonista es feliz, por fin.
Tras el sorprendente final del último episodio, en el que Eda (Hande Erçel) se caía de una escalera, el episodio final de Love is in the air zanja pronto el asunto de que tanto ella como el bebé están bien. Todo un alivio para los espectadores, que no tenían ninguna gana de ver un giro hacia la tragedia en el desenlace de la telenovela turca. El capítulo se centra en la preparación de todos los familiares y amigos de Eda y Serkan ante la llegada del pequeño.
Hande Erçel y Kerem Bürsin rechazan la estabilidad para empezar una nueva etapaDespués del susto, Serkan (Kerem Bürsin) no está dispuesto a dejar que le pase algo a su pareja, así que prepara una cuadrilla de vigilancia para que siempre haya alguien cuidando de ella. Esto no le gusta nada a la protagonista y se enfada con ellos. Kemal quiere apaciguar los ánimos y se acerca a ella con una tarrina de helado, una técnica que funciona a la perfección. Eso y las bonitas palabras que le dice: "Los demás tienen miedo porque siempre has sido tú la que les ha mantenido juntos. Antes de que llegases Serkan no hablaba con Aidan más de dos frases. No era amigo de nadie. Estaba solo. Somos mariposas que giran alrededor de un mundo que eres tú".
Pasado el enfado inicial, Eda anuncia que el bebé ya tiene nombre y será... Alps. La señora Aidan se emociona mucho ante este pequeño homenaje y expresa lo mucho que quiere a Eda -ya que, como señala Serkan, fue idea suya-. "Eda, no eres mi nuera, eres mi hija". Poco después, Kemal y Aidan desvelan que se van a casar en España.
El embarazo de Eda avanza y se nota. Ella tiene mucho más apetito y come a todas horas, se cabrea a la mínima y el nivel de control de Serkan se descontrola, lo que provoca que Eda se enfade aún más. Pero las cosas no pueden ir mejor, tanto en el terreno personal como profesional. Engin, Pyryl y Serkan reciben un trabajo muy interesante en Holanda y deciden tomarlo porque todos están de acuerdo en hacerlo. Serkan puede hacer el trabajo, terminar justo antes del parto y tomarse la baja de paternidad junto a Eda. Todo perfecto.
4 meses después, el último trimestre ha llegado. Eda y Serkan están en mitad de la mudanza hacia su nueva casa y preparados para recibir a Alps más pronto que tarde. Aunque lo tienen todo controlado, esto no sería Love is in the air si no hubiese algún contratiempo y, por supuesto, el bebé no llega cuando se lo esperan. De hecho, lo hace en el peor momento posible. En una carretera fuera de la civilización y con el coche roto.
Eda rompe aguas y la llegada al mundo de Alps parece inminente. No les va a dar tiempo a llegar a un hospital. "Me voy a desmayar. Te juro que me voy a desmayar", dice Serkan después de darse cuenta de que va a tener que ser él el que asista el parto. Mientras tanto, todos esperan la legada de Alps y, de una manera u otra, terminan en el hospital -un anillo en el estómago, un atropello, torceduras, etc.-. Esperando allí, bromean con el hecho de que Serkan no deja marchar ninguna oportunidad para hacer una competición. Todos estallan en risas.
Eda y Serkan reciben a su pequeño en un ambiente totalmente natural. Y los demás también reciben buenas noticias. Aifer conoce a un hombre en el parking del aparcamiento. Empiezan mal -como es habitual en esta serie-, ya que él le atropella, pero él espera conocerla en otras circunstancias y ella accede. Por otro lado, Melo también ha conocido al amor de su vida. El flechazo ha surgido con uno de los doctores del hospital.
"A veces la vida presenta a una persona con sorpresas que son incluso mejor que sus sueños. A veces una persona se crea su propia suerte. No debes rendirte, perder la esperanza, no importa lo que ocurra. Y este hombre, al que una vez odié... Mi amor, mi corazón, mi marido. Serkan Bolat. Qué bien que llamé a su puerta. Qué bien que me abrió su corazón. Ahora tenemos una larga vida llena de sorpresas. Juntos con mi hija y mi hijo. Nuestro cuento continúa. Tres manzanas cayeron del cielo. Una para la que lo cuenta. La segunda para el que lo escucha. La tercera es para el que lo vio. Te amo locamente, Serkan Bolat". Y con estas tiernas palabras, la voz de Eda despide para siempre la serie.
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