West Side Story, Dune, El poder del perro, Drive My Car, CODA… Son algunas de las películas que han conquistado a miles de espectadores en todo el mundo a lo largo del año pasado 2021. Un año que nos ha dejado grandes títulos a pesar de la situación sanitaria que vivimos. Sin duda, un gran año de cine y que los Oscars 2022 han sabido medir bastante bien lo que vendría a ser la producción cinematográfica del 2021. Pero, ¿cuál de las candidatas a mejor película se merece el galardón?
A continuación, analizamos las 10 nominadas a mejor película en los Oscars 2022. El resultado lo sabremos el próximo 27 de marzo en el Teatro Dolby de Los Ángeles durante la 94ª edición de los premios de la Academia de Hollywood.
Oscar 2022: Dónde ver las películas ganadoras y nominadas'Belfast' de Kenneth Branagh
En su particular Roma -la película de Alfonso Cuarón de 2018-, el director y actor Kenneth Branagh recrea su infancia en un barrio de Belfast cuidando hasta el más mínimo detalle. Encuadres, movimientos de cámara y fotografía en B/N, mezclada con color en sus momentos de realismo mágico. La cinta, vehiculada a través de la mirada naïf del Branagh-niño al nacimiento de la violencia irracional entre sus propios vecinos, acaba por contagiar también algo de esa ingenuidad al propio film, cuyo manierismo formal llega a comerse al propio relato. Destacan sobre todo Ciarán Hinds y Judi Dench con un gran carisma y talento, que se ha visto recompensado con sendas nominaciones.
Belfast cuenta con siete nominaciones a: mejor guion original, mejor actor de reparto (Ciarán Hinds), mejor actriz de reparto (Judi Dench), mejor sonido, mejor canción original (“Down to Joy” de Van Morrison), mejor director y mejor película.
'CODA' de Sian Heder
Remake de la exitosa (por taquillera) película francesa La familia Bélier (2014) de Éric Lartigau, CODA es la feel good movie de estos premios: un relato entrañable y, por momentos, muy divertido que pone en escena la historia de la hija menor de una familia cuyo resto de integrantes son todos sordos (por lo que dependen de ella en muchos casos) y cuyo máximo sueño es entrar en una universidad de canto.
El filme destaca por ser tan amable como anodina. Su fuerza se encuentra en el carisma de sus actores que hasta pueden llegar a hacerte olvidar que esta película la has visto cien veces antes -como en el divertidísimo momento de la charla sexual-. Pero bueno, al menos nos da la alegría de devolvernos a una estupenda Marlee Matlin, 35 años después de ganar el Oscar por Hijos de un Dios menor (1987). CODA es candidata a alzarse con los premios a: mejor guion adaptado, mejor actor de reparto (Troy Kotsur) y mejor película.
'Drive My Car' de Ryûsuke Hamaguchi
El cineasta japonés Ryûsuke Hamaguchi hace historia, como lo hicieron en su día Costa-Gavras, Michael Haneke o Bong Joon-ho, al lograr que su película entre en los Oscar en la doble categoría de mejor película extranjera y mejor película -también es candidata a mejor guion adaptado y a mejor director-. Un hito para una cinta japonesa de tres horas de duración que, además, realmente lo merece: Drive My Car puede ser sin problema la mejor película de 2021.
Adaptación libre de un relato de Haruki Murakami, Drive My Car es una delicada, emocionante y precisa historia de pérdida y superación tejida a través de las conversaciones entre un autor teatral y su joven chófer. Más que una historia de amor es una historia sobre cuál es el misterio que envuelve el acto de amar, de enamorarse y de que te rompan el corazón. Parece fácil, pero ahí está el truco: Drive My Car aborda la complejidad de las relaciones humanas de la forma más sencilla y directa posible, equilibrando con igual belleza la tristeza y la felicidad.
'Dune' de Denis Villeneuve.
La película, ya disponible en HBO Max, cuenta con 10 nominaciones que deberían ser 11, ya que se han olvidado a Denis Villeneuve, cuyo trabajo en Dune es una auténtica barbaridad. Una película de dimensiones colosales que, sin embargo, sabe manejar con inteligencia y exactitud todos aquellos detalles que la conforman. Vaya, un blockbuster de autor, plagado de imágenes sci-fi más grandes que la vida, que es capaz de igualar la épica formal con la emocional, tirando tanto de Douglas Trumbull como de William Shakespeare.
Villeneuve con Dune demuestra que el cine mainstream más espectacular -un reparto estelar, un diseño de producción de llorar, grande en las batallas y en las peleas cuerpo a cuerpo- también puede estar plagado de actitud y personalidad. Una película que más que trabajar la nostalgia del pasado, incendia la fascinación de lo que está por venir. Y cuenta con un gran trabajo detrás que es reconocido en sus 10 nominaciones a: mejor sonido, mejores efectos visuales, mejor diseño de producción, mejor BSO (Hans Zimmer), mejor montaje, mejor maquillaje y peluquería, mejor vestuario, mejor dirección de fotografía, mejor guion adaptado y mejor película.
'El callejón de las almas perdidas' de Guillermo del Toro
Al igual que ocurre con CODA, Dune y West Side Story, también existe un filme precedente a El callejón de las almas perdidas, el clásico noir de 1947 de Edmund Goulding con Tyrone Power como protagonista. El director de El laberinto del fauno, siempre fiel a su corazón fantástico, se lo pasa en grande readaptando la novela de William Lindsay Gresham potenciando su lado más tenebroso y macabro siguiendo la vía de Tod Browning y su Freaks / La parada de los monstruos (1932).
El resultado del filme, aunque sugestivo, es ambivalente: si bien Del Toro es capaz de cruzar con estilo el bizarro mundo de las ferias ambulantes con la oscuridad de sus personajes, parece quedarse varado cuando le toca moverse en el fango de las emociones humanas de la segunda parte de la obra. Aún así, es una alegría volver a ver a Del Toro en el podium de 2021 (según la Academia de Hollywood). También es candidata a alzarse con el galardón de: mejor diseño de producción, mejor vestuario y mejor dirección de fotografía.
'El método Williams' de Reinaldo Marcus Green
Biopic deportivo con las formas de un melodrama televisivo de sobremesa, El método Williams cuenta la educación tiránica de las hermanas Venus y Serenna Williams a cargo de su padre, ese “King Richard” al que hace alusión el título original. Vehículo de lucimiento interpretativo a la caza del Oscar para el actor Will Smith (el tercero tras En busca de la felicidad (2006) y La verdad duele (2015)), éticamente no puedo estar más alejado de esta película que premia el sufrimiento y la dominación absoluta de un padre absolutista, al que se acaba idealizando con la nefasta excusa de que el fin justifica cualquier medio, sin importar lo vejatorio que este sea. Eso sí: es bastante gracioso que la villana de la película acabe siendo… Arantxa Sánchez Vicario.
La película de Green cuenta con seis nominaciones: mejor actor (Will Smith), mejor actriz de reparto (Aunjanue Ellis), mejor Montaje, mejor guion original, mejor Canción original (“Be Alive” de Beyoncé y Dixson) y mejor película.
'El poder del perro' de Jane Campion
En un año ciertamente reñido y con grandes películas optando a premios, es probable que la película de Jane Campion sea la que parte como favorita. Apoyada en unas soberbias interpretaciones -Cumberbatch a la cabeza- que acompañan perfectamente a unos personajes realmente complejos, El poder del perro acaba por resultar fascinante en su cruce de imposible genérico: es western, es drama, es romance y, coronándolo todo, tiene también sus puntos de terror.
Campion mima cada imagen, otorgando a éstas una ambigua textura entre lo orgánico y lo telúrico, convirtiendo interiores y exteriores en zonas de zozobra emocional donde cada mínimo detalle cuenta, porque entre todos están tapando el verdadero corazón envenenado de la película. Todo ello perfectamente punteado por el delicioso score que le ha regalado Jonny Greenwood.
El poder del perro es el filme que ha obtenido un mayor número de nominaciones, 12 en total. En las categorías de: mejor actor de reparto (Kodi Smit-McPhee), mejor actor de reparto (Jesse Plemons), mejor actriz de reparto (Kirsten Dunst), mejor actor (Bennedict Cumberbatch), mejor guion adaptado, mejor diseño de producción, mejor sonido, mejor dirección de fotografía, mejor Montaje, mejor BSO (Jonny Greenwood), mejor dirección y mejor película.
'Licorice Pizza' de Paul Thomas Anderson
Tercera nominación al Oscar a mejor película que recibe Paul Thomas Anderson tras las infructíferas nominaciones a Pozos de ambición (2008) -año que ganó No es país para viejos de los hermanos Coen- y El hilo invisible (2017) -el año que ganó Guillermo del Toro con La forma del agua-. Licorice Pizza, con su aroma a Robert Altman de los años 70 o al Richard Lincklater de los años 90, es al mismo tiempo un ejercicio fílmico tremendamente sofisticado como una película que hace de su ligereza, su belleza y su alegría de vivir su principal razón de ser. Alegría de vivir, alegría de amar, de enamorarse, de tropezar una y mil veces y aún así levantarse para seguir adelante, siempre en movimiento, a ser posible en coche o en camión sin gasolina, pero también corriendo desesperadamente hacia ese amor al que nos negamos a renunciar.
Paul Thomas Anderson retrata ese verano de juventud que, en realidad, ninguno de nosotros llegamos a vivir y, sin embargo, lo hace tan cercano, real y palpable, que parece que forme parte de nuestras vidas. Que los académicos no hayan incluído a sus actores, Cooper Hoffman y Alana Haim, en las nominaciones, nos hace desear enviarles a todos la visita del monstruo de Maligno. No obstante, a parte de estar nominada a mejor película, también es candidata a mejor guion original, mejor director.
'No mires arriba' de Adam McKay
Segunda película de Netflix en las nominaciones, junto a El poder del perro, que confirma las simpatías que tiene la academia por el cine acelerado, satírico y en decoupage continuo del director Adam McKay (a nosotros nos siguen gustando más sus películas con Will Ferrell: Ron Burgundy forever!). A parte de estar nominada a mejor película, también opta a: mejor montaje, mejor BSO (Nicholas Britell) y mejor guion original.
No mires arriba funciona principalmente por acumulación: una cascada interminable de imágenes, chistes, tramas y personajes en autoparodia continua (todos ellos interpretados por grandes estrellas) buscando hacer sangre de la sociedad estadounidense, devorada por las nuevas tecnologías, el capitalismo y el consumismo desaforado, la banalización y el odio del ser que germina en las redes sociales, las fake news y los políticos basura. Y, en realidad, eso es lo mejor de la película de McKay: que no hay que disfrutarla como una comedia exagerada sino sufrirla como un documental hiperrealista. Por eso podrá gustar más o menos, pero lo que sí ha hecho ha sido cabrear a todo el mundo. Y ese mérito sí que hay que concedérselo.
'West Side Story' de Steven Spielberg
De todos, digamos, los remakes nominados, el referente más difícil de igualar era sin duda el West Side Story (1961) de Robert Wise con música de Leonard Bernstein y letras de Stephen Sondheim. Clásico indiscutible de la historia del cine, ganador de 10 premios Oscar, incluyendo mejor película, toda la carrera hasta su estreno estuvo acompañada de la pregunta, ¿pero por qué es necesario un remake? Así que tenía que ser el maestro Steven Spielberg, uno de los mejores directores de la historia del cine, ¡basta ya de complejos! Que Spielberg nos ha regalado Tiburón, En busca del arca perdida, Encuentros en la tercera fase, E.T., La lista de Schindler, Salvar al soldado Ryan, Inteligencia Artificial, Minority Report, La guerra de los mundos, Lincoln… ¡Qué más hay que pedirle a Spielberg! Pues bien, sin que le pidamos nosotros nada, con su West Side Story nos ha entregado una obra maestra absoluta, total, sin paliativos.
Lo último de Spielberg es una muestra de clasicismo cinematográfico apabullante, con una puesta en escena a la hora de dar forma al musical -y era la primera vez que el cineasta tocaba el género- deslumbrante, cada plano, cada gesto dentro del plano, cada color de cada gesto dentro del plano, es de una belleza desorbitante. Pero es que además adecúa la historia clásica, de herencia Shakesperiana, que esto es Romeo y Julieta al fin y al cabo, perfectamente a la Norteamérica de hoy en día, al mundo de hoy en día, en un discurso claro y frontal frente al racismo, frente al odio, que no es más que una declaración de amor al propio amor, a la propia vida, al propio cine. Porque Spielberg, como nosotros, ya no sabemos diferenciar el cine de la vida.
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West Side Story cuenta con siete nominaciones a: mejor actriz de reparto (Ariana DeBose), mejor diseño de producción, mejor sonido, mejor diseño de vestuario, mejor dirección de fotografía, mejor dirección y mejor película.
