Dos de las directoras más imprescindibles del género de ciencia ficción hicieron su primera aventura en el formato de las series e hicieron una obra tan potente e imprescindible como algunas de sus películas. Una de las primeras grandes apuestas de Netflix en materia de presupuesto y de género, aunque no fue hasta el final con ella. Se trata de Sense8.
Estrenada en 2015, la serie de Lilly Wachowski y Lana Wachowski nos plantó una jugosa premisa que lleva a la serie alrededor del mundo y logra sorprender por su fuerza emocional además de por su intrigante trama. La serie también cuenta con un diverso reparto entre los que encontramos a Doona Bae, Jamie Clayton, Miguel Ángel Silvestre y Tuppence Middleton.
La serie gira en torno a las aventuras de ocho personas distintas de lugares diferentes del mundo. A raíz de una muerte trágica que perciben a través de los sueños o con visiones, se encuentran en un crecimiento mental y conectado. Un misterioso fenómeno que no comprenden cómo se ha podido producir, pero que les beneficiará de maneras que no esperaban.
8 series excelentes que fueron canceladas pero que aún puedes ver (y merece la pena que lo hagas)El grupo variopinto está formado por un conductor de autobús africano, una bloguera americana transexual, un alemán que roba cajas fuertes, un policía americano, una científica india, una mujer de negocios coreana, un actor de telenovelas mexicanas y una joven DJ islandesa. Tras la premonición, una misteriosa fuerza intentará reunirlos mientras una amenaza en la sombra intentará perseguirlos.
En su momento una de las series más caras de la historia de Netflix, y también de las más caras en general, dada la enorme ambición de las Wachowski por rodar en localizaciones reales repartidas por todo el mundo y sus momentos de acción potentes que también involucran bastante realismo. Una locura en cierto sentido, pero sin duda daba autenticidad a lo que veíamos y a los personajes al colocarlos en situaciones naturales.
Las mejores series que ha estrenado Netflix en 2022Luego está el increíble desarrollo de estos personajes. Sense8 conecta con otras obras de las directoras, como pueden ser Matrix o más aún El atlas de las nubes, al usar la ciencia ficción como mecanismo para hablar de las conexiones entre humanos incluso a grandes distancias. Un interesante reflejo de nuestra existencia en plena era de Internet y un alegato por la fuerza que se consigue al unir diferentes perspectivas dentro del paraguas de la diversidad.
Trepidante y hermosa a partes iguales, sigue siendo una de las cosas más especiales que ha producido jamás la plataforma de streaming. Por eso es una pena que su recorrido se reduzca a dos temporadas y un especial ejerciendo de cierre más que satisfactorio. Vale mucho la pena verla si te gusta el género fantástico.
Puedes ver Sense8 en Netflix.
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