Te traemos una lista donde se realiza un viaje a través del tiempo, desde la etapa muda a la actualidad, que sirve, además de para disfrutar de gozosas sesiones dobles (¡o triples!; ojo: mejor con compañía), para poder realizar un dibujo global de las diversas tendencias existentes en el género a través de los años, así como su particular relación con la coyuntura social, política, económica, etcétera, de la época vivida. Y es que el cine de terror, más que ningún otro género cinematográfico, ha servido como perfecta metáfora de los miedos existentes en la sociedad frente a las distintas amenazas (invisibles o visibles) que han recorrido el siglo XX.
Para realizar el listado de las cincuenta mejores películas de terror de la historia del cine hemos consultado a un nutrido grupo de programadores de festivales cinematográficos, críticos, ensayistas y demás especializados en el cine de género. La lista resultante, claro, no dejará satisfechos a todos por igual -por poner un ejemplo, ninguna de las películas citadas en esta introducción aparecen en ella-, es lo que ocurre en este tipo de votaciones que, al margen de las filias de cada uno, lo que acaba siempre triunfando es el consenso generalizado. De ahí que por más que nos apasionen películas de la particularidad, por poner unos ejemplos, de Onibaba (1964), Picnic en Hanging Rock (Picnic at Hanging Rock) (1975), En compañía de lobos (The Company of Wolves) (1984) o Los renegados del diablo (The Devil's Rejects) (2005), al final los títulos que encabezan estas votaciones suelen ser obras más (re)conocidas, digamos, históricamente. Lo que, entre otras cosas, significa que algunas de las agradables sorpresas presentes en esta lista han alcanzado ya un estatus de clásico atemporal... Aunque éste les haya tardado veinte o treinta años en llegar. De hecho la mayor sorpresa de la votación es, precisamente, la película ganadora, un título claramente infravalorado en el momento de su estreno que, con los años y la presión de sus fervientes defensores, ha alcanzado en nuestra lista la medalla de oro a la mejor película de terror de la historia.
Odio el terror con todas mis fuerzas, pero estas 4 películas me han dejado tocadaLa lista de las 50 mejores películas de terror de la historia del cine aquí publicada es el resultado de la votación realizada por Àngel Sala, Carlos Losilla, Joan Pons, Quim Casas, Carlos Reviriego, Alejandro Díaz, Manuel Yáñez, Gonzalo de Pedro, Eulàlia Iglesias, Gerard Casau, Philipp Engel, Hilario J. Rodríguez, Pepe Tito y la redacción de SensaCine formada por Tomás Andrés, Lorena Vialás, Santiago Gimeno, Alicia Pérez y Alejandro G.Calvo. Desde SensaCine queremos agradecer la desinteresada colaboración de todos ellos. Ahora toca disfrutar de la lista, ¡buen provecho!
50 - 'Seven' (1995)
En otra (hipotética) lista con los mejores thrillers de la historia, Seven figuraría con facilidad en el 'Top 5' de la misma. Dada su adscripción al género terrorífico de manera tangencial -ojo, no nos equivoquemos, la película da mucho miedo y posee uno de los finales más terroríficos y desasosegadores que hayamos visto nunca en una pantalla grande-, nos sirve para arrancar el listado y, de paso, homenajear a uno de los mejores hacedores de pesadillas visuales de la actualidad, David Fincher (El juego, Zodiac, La habitación del pánico...)
49 - 'Carrie' (1976)
Brian De Palma, estilista avanzado del género y férreo admirador del cine de Alfred Hitchcock, logró una de sus películas más taquilleras y espectaculares con esta adaptación del best-seller de Stephen King: Carrie. Entre sus principales armas estaba el retratar la pesadilla adolescente convertida ahora en carne de parapsicología y una secuencia-matanza final que haría época tanto por su crueldad como por el innovador uso de la pantalla partida como principal vehículo narrativo.
48 - 'Cisne negro' (2010)
Una de las sorpresas de la votación (además de ser la película más actual de la lista): Cisne negro. El viaje a la locura de la bailarina a la que da vida una totémica Natalie Portman en su enfermiza obsesión por realizar la danza perfecta. Como es habitual en su director la película es esquizofrénica y acelerada a partes iguales, sólo que en esta ocasión Darren Aronofsky adopta las formas del 'giallo' -Suspiria como referencia- para realizar su obra más, paradójicamente, equilibrada.
47 - 'The Addiction' (1995)
El universo malsano e hiperviolento del cineasta neoyorquino Abel Ferrara encuentra su adscripción más fiel (por decirlo de alguna manera) al fantástico en esta revolucionaria película de vampiros donde no queda ni rastro de la elegancia y el glamour que se les presupone. The Addiction es un brillantísimo tratado sobre la adicción -a la sangre, a las drogas, al sexo, a la propia adicción- con un mefistofélico Christopher Walken como vampiro jefe.
46 - 'Drácula' (1958)
Película-emblema de la Hammer, fue la primera de muchas otras protagonizadas por el afamado vampiro de Transilvania (al que casi siempre encarnaría el icónico Christopher Lee), Drácula. Tomando la novela de Bram Stoker como base aunque realizando piruetas argumentales a cual más ingeniosa a la hora de ponerla en escena, el film es un estallido 'kitsch' que enfatiza la iconografía vampírica desde su carácter más mórbido. Hoy se degusta como una delicia demodé.
45 - 'El sexto sentido' (1999)
M. Night Shyamalan nos dejó un agridulce sabor de boca con su última película, Glass (Cristal), de justicia es entonces recuperar el título que lo convirtió en uno de los chicos mimados del Hollywood actual: El sexto sentido. Esta historia de fantasmas-no-tan-malos que tratan de entrar en contacto con el joven al que da vida Haley Joel Osment, contaba con su mejor baza en un final sorprendente que, más tarde, se descubriría como el sello de fábrica de su realizador (aunque él está aburrido de repetir que eso no es cierto).
44 - 'El otro' (1972)
Película de terror diurno, El otro (The Other) es una de las películas más aterradoras del director de Matar a un ruiseñor (To Kill a Mockingbird). El joven protagonista de la película cree que su diabólico hermano fallecido le sigue hablando, incitándole a hacer el mal -desde matar a una vecina anciana asustándola a trinchar al hijo de un jornalero que se ha burlado de él-, cuando en realidad él es el mal en estado puro. Una auténtica gema de lo que se conoce como el 'american gothic'.
43 - 'El silencio de los corderos' (1991)
Jonathan Demme dio el campanazo cuando el 30 de marzo de 1992 alzaba El silencio de los corderos como la ganadora de la noche de los Oscars -atrás quedaban las favoritas JFK y El príncipe de las mareas-; era la primera vez que una película de terror (con cuerpo de thriller) se alzaba con el máximo galardón de la academia. ¿Las razones? Varias y poderosas: un manejo del suspense sobresaliente, grandes interpretaciones y un personaje que rompería moldes, el de Hannibal el Caníbal, que sirvió para descubrir a su (también oscarizado) intérprete, Sir Anthony Hopkins.
42 - 'Tras el cristal' (1987)
Agustí Villaronga, director de Pan Negro (Pa Negre), debutó en el cine con esta sombría, cruel y sadomasoquista película en la que se mezcla el nazismo con la pederastia, la tortura y el asesinato. Tras el cristal es una historia de una salvaje venganza -un superiviente de los campos de exterminio decide convertir la vida de su torturador en un auténtico infierno-, Villaronga da forma a la muestra de horror más fría, psicótica y salvaje realizada nunca en el cine español. Una rara avis a reivindicar desde ya.
41 - 'Ocurrió cerca de su casa (C'est arrivé près de chez vous)' (1992)
Una de las obras cumbres del falso documental, es esta abigarrada y tremebunda película belga titulada Ocurrió cerca de su casa, que sigue los pasos de un psycho killer al que da vida un desquiciado Benoît Poelvoorde. El asesinato como jornada laboral es retratado desde la comicidad más hilarante hasta el horror más puro, un conjunto de excesos que tiene su punto álgido en una orgía de sangre, sexo y mutilaciones en las que el entrevistado acaba enviciando al equipo de documentalistas que sigue sus pasos.
40 - 'M, El vampiro de Düsseldorf ' (1931)
Del expresionismo al impresionismo: Fritz Lang retrata a uno de los primeros 'psycho-killers' de la historia del cine (con la cara de besugo hervido de Peter Lorre), un torturado depredador que secuestra y asesina niños y niñas... y su cruel final, atrapado, juzgado y asesinado por miembros de la mafia underground de la ciudad. Dejando como resultado una película deslumbrante en sus imágenes pero crispada en lo moral, al fin y al cabo, asesino y víctimas parecen igualarse al cierre de la misma. M, El vampiro de Düsseldorf es magistral.
39 - '¿Qué fue de Baby Jane?' (1962)
Nunca fue fácil para las estrellas del espectáculo el verse apartadas de la luz de los focos, el verse abandonadas y olvidadas por su público. De ahí el monstruo que habita bajo la piel del juguete roto que protagoniza ¿Qué fue de Baby Jane?, dispuesta a culpar a su hermana inválida de todos sus males. Atípica pieza de terror hiperbólico, la cinta de Robert Aldrich se beneficia de las (portentosas) interpretaciones de sus (míticas) actrices: Bette Davis y Joan Crawford. Dos años más tarde, director y actriz (Davis), realizarían una segunda lectura del ítem en Canción de cuna para un cadáver.
38 - 'The Blair Witch Project (El proyecto de la bruja de Blair)' (1999)
Ahora nadie parece acordarse pero cuando, a finales del Siglo XX, llegó a nuestras pantallas esta mínima película de carácter underground, The Blair Witch Project (El proyecto de la bruja de Blair) que parecía el advenimiento de un nuevo Tiburón. Y es que tras una visionaria campaña de marketing viral se encontraba un fake pixelado -uno de los títulos pioneros en el campo digital- que conseguía captar el horror más puro con una cámara moviéndose cual batidora en la más absoluta oscuridad. De los chavales protagonistas, así como de los directores, nunca jamás se supo.
37 - 'Zombi' (1981)
Secuela (oficial, que falsas hubo unas cuantas) de La noche de los muertos vivientes en la que George A. Romero estiliza hasta la extenuación la premisa base de la saga: un pequeño reducto de supervivientes se parapetan en un centro comercial para sobrevivir a la amenaza zombie. Zombi es una película pluscuamperfecta, tan terrorífica como divertida, cuenta para muchos como la cúspide artística de su director. En los dosmiles, en plena fiebre revival ochentera, tuvo un exitoso remake a cargo de Zack Snyder: Amanecer de los muertos.
36 - 'Satanás' (1934)
Ahí los tienen en la foto: los dos monstruos del cine clásico, finalmente, cara a cara (tuvieron más películas conjuntas, pero ninguna de la entereza y fiereza de ésta): Frankenstein contra Drácula, Boris Karloff vs. Bela Lugosi. Satanás es un relato de venganza -que roba el título a Edgar Allan Poe- que resulta todo un monstruario de aberraciones: genocidio, necrofilia, satanismo, deshollación... en lo que sería una reformulación del terror gótico sustituyendo los castillos poblados de telarañas por la arquitectura modernista de Frank Lloyd Wright.
35 - 'Rojo Oscuro (Profondo rosso)' (1975)
La decadencia artística estos últimos años del maestro italiano del horror más 'kitsch' (Dario Argento) no debería empañar una obra donde relucen navajas del filo de Suspiria, Phenomena o El pájaro de las plumas de cristal (Uccello dalle piume di cristallo, L'). Ahora, su mejor película, casi un greatest hits de su despiporre estético, sigue siendo esta Rojo Oscuro donde un serial killer va trinchando a sus víctimas con un ingenio que le haría valedor de un hipotético Premio Nobel a la crueldad más insana. Si no, ¿de dónde se creen que surgió el muñeco de Saw?
34 - '[Rec]' (2007)
Bombazo y de los gordos esta [Rec]. El tándem Jaume Balagueró/Paco Plaza puso sobre la mesa su doctorado cum laude en el terror más expositivo tras años de prácticas en piezas tan notables como Los Sin nombre (JB) o El segundo nombre (PP). Aplaudida por crítica y público (nacional e internacional), esta historia de poseídos con hambre de carne humana encerrados en un edificio del Eixample barcelonés es una sacudida continua de horrores viscerales cuyo éxito se debe más a la puesta en escena que al contenido per sé. Para cagarse de miedo, vaya.
33 - 'Pesadilla en Elm Street' (1986)
Una de las sorpesas de la lista: la Pesadilla en Elm Street con Freddy Krugger, el que fuera insigne figura de los slasher de los años noventa, además de la semilla para una franquicia con secuelas a cual más infumable y leit-motiv de una serie para TV olvidada, es ahora reivindicado por su potente película de partida. Un chute de horror sanguinoliento dirigido por el maestro del género, Wes Craven, donde se llegaba a destripar a un púber Johnny Depp hasta convertirlo en un torrente de sangre. Fuente de pesadillas para toda una generación.
32 - 'Los pájaros (The Birds)' (1963)
Jubilada su musa rubia, Grace Kelly, Alfred Hitchock desató su furia -en Los pájaros- sobre su nuevo descubrimiento: una aterrorizada Tippi Hedren (la tortura seguiría en la posterior Marnie la ladrona) quien, a su llegada a la ciudad costera de Bodega Bay, es recibida por un ataque masivo de pájaros enloquecidos. Sometida a tantas interpretaciones como uno tenga la paciencia de estudiar -feministas, antropológicas, políticas, jungianas...-, lo único que se sabe a ciencia cierta es que fue uno de los títulos más conseguidos (en lo popular y en lo cualitativo) del maestro británico.
31 - 'La noche de Halloween' (1978)
Sólo por la secuencia de arranque (inclusive la magnífica banda sonora firmada, como es habitual, por el propio Carpenter) La noche de Halloween ya merecería pasar a los anales de la historia del cine (de terror o del que sea). Y es que ni las infinitas secuelas que la siguieron pueden empañar este icono del horror indisoluble ya de la popular noche a la que hace referencia. Tanto ella como el asesino Mike Myers pertenecen a la cultura americana como el payaso de McDonalds o el mono de Michael Jackson. Por cierto, la joven aterrorizada a la que el asesino de la máscara blanca persigue con tanta fruición (y en plano subjetivo), no es otra que Jamie Lee Curtis, hijísima de Janet Leigh, la rubia-scream-queen asesinada en la ducha de Psicosis (Psycho).
30 - 'Henry, retrato de un asesino' (1986)
Henry, retrato de un asesino es un filme basado en el asesino Henry Lee Lucas, el 'psycho kiler' más frío, despiadado y atonal (vive el asesinato como un acto más, casi vulgar, algo tan fácil de hacer como comprar el periódico o sacar a pasear al perro) que ha dado nunca el cine. Pero aún más terrorífico que sus actos son la manera en que John McNaughton los filma: con el mismo distanciamiento empático con que Henry trepana a sus víctimas. Al 'Top 3' del 'mal-rollo-cinema'.
29 - 'Déjame entrar' (2008)
Pues sí, Déjame entrar ya es un clásico del género. Y un 'remake' americano que copia cada coma, cada punto y coma. Normal, estamos delante de un relato bellísimo, una historia de amor que da cien vueltas al plexiglás de anuncio de colonia de Crepúsculo y derivados, y que contiene, además, un puñado de secuencias capaces de convertirte la sangre en granizado de hemoglobina (en general, todo lo relacionado con el ¿padre? de la niña vampira es escalofriante).
28 - Arrebato (1979)
La obra maldita por excelencia del cine español, segunda (¡y última!) de su realizador, el no menos maldito Iván Zulueta. Con influencias que irían desde Drácula a Peter Pan, Arrebato es una atípica película sobre la tan adictiva como malsana fascinación que nos crea el cinematógrado -en la película una cámara de 16mm subyuga, aterroriza y asesina-, en una narración que va del esplendor pop al terror más barroco, que es además una reflexión sobre el propio cine y sobre el acto creativo. Un metalingüismo que, aún hoy, resulta igual de fascinante, igual de aterrador.
27 - 'Ojos sin rostro' (1960)
Las cosas claras, esta obra maestra de Georges Franju figura en el puesto número 27 de la lista, pero podría ser la nº 1 sin ningún problema. Ojos sin rostro es un relato fantasmático, con un mad doctor que secuestra jóvenes para diseccionarles el rostro y así poder implantárselo a su desfigrada hija, es una de las historias de terror más rabiosamente desasosegantes que se hayan filmado jamás. Copiada e imitada hasta la saciedad es, por poner un ejemplo, la principal influencia del último Pedro Almodóvar: La piel que habito.
26 - '¿Quién puede matar a un niño?' (1976)
Otra nueva barbaridad cinematográfica proveniente del cine español de los setenta: la historia de una isla de la costa valenciana en la que los niños deciden atacar a los adultos, provocándoles la muerte de la forma más cruel posible. Su director, el archiconocido Chicho Ibáñez Serrador -es divertido pensar que el mismo que filmó a un feto asesinando a su madre es el creador del programa televisivo 'Waku, waku'- imprime a ¿Quién puede matar a un niño? una intensidad 'hitchcockiana' con aderezos gore que no desdeñaría un Romero. Cult movie, por los siglos de los siglos, amén.
25 - El fotógrafo del pánico (1960)
Tiene cierta necrótica ironía que la película que acabara con la carrera del gran director británico Michael Powell fuera también la mejor (y no es decir poco, si tenemos en cuenta que en su currículo figuran títulos como Narciso Negro (Black Narcissus) o Las zapatillas rojas). El fotógrafo del pánico es el diario de un 'psycho-killer' obsesionado con filmar las muertes de sus víctimas, la película establece una mórbida complicidad entre el espectador y el asesino, al ser ambos voyeurs de los asesinatos (además de ser, de nuevo, un relato sobre la capacidad vampírica de la cámara).
24 - 'Pulse (Kairo)' (2001)
Seguramente Pulse (Kairo) haya envejecido mal y es que, en tan sólo diez años, la tecnología ha dado tal vuelco que el discurso sobre la capacidad de internet para capturar espíritus en pena ha quedado ciertamente desfasada. Ahora, el resto mejor dejarlo: un preludio del apocalipsis filmado con absoluta maestría donde una sociedad alienada, incapaz de comunicarse con el prójimo, va siendo devorada sin poder escapar de su soledad. Un 'cul-de-sac' donde a los protagonistas sólo les queda afrontar la muerte.
23 - 'La mujer pantera' (1942)
¿Se puede rodar una película sobre una mujer-pantera -¿la fémina de un hombre lobo?- sin mostrar nunca ni la transformación orgánica o... la propia pantera resultante? La respuesta, claro, la tiene Jacques Tourneur vía Val Lewton: de ahí que esta película sea el ícono del terror sugerido, nunca mostrado. Y es que a veces basta con un juego de sombras para crear, primero, la inquietud y, luego, el terror. Valga como prueba la mirada de la joven en el agua en esta La mujer pantera.
22 - 'Nosferatu' (1922)
He aquí el primer vampiro cinematográfico o, si se prefiere, la primera adaptación al cine de la archiconocida obra de Bram Stoker. Aunque F. W. Murnau al no tener los derechos de la misma se vio forzado a cambiar el nombre por el mucho más diabólico Nosferatu. Joya del expresionismo alemán, la película es algo así como La Meca del cine de terror mudo; en el año 2000 la película La sombra del vampiro (Shadow of the Vampire) reconstría el rodaje del film asegurando que el actor Max Shreck era en realidad... un vampiro.
21 - 'Videodrome' (1983)
Quizás Jacques Tourneur sea el cineasta con más películas en este TOP 50 y puede que John Carpenter sea el cineasta que más votos haya alcanzado, pero ha sido el cineasta canadiense David Cronenberg quién ha alcanzado (en el cómputo de votos global) el mayor número de títulos seleccionados. Normal si tenemos en cuenta que películas como Vinieron de dentro de... (Shivers)', 'Cromosoma 3 (The Brood), La mosca (The Fly)', Inseparables (Dead Ringers) y El almuerzo desnudo (Naked lunch) llevan su firma. La más votada de ellas ha sido esta Videodrome, película-insignia de lo que se vino a llamar "la nueva carne", allá donde lo orgánico y lo mecánico se fundían para crear un nuevo tipo de vida mutante. En la foto de este brutal thriller psicótico, James Woods busca una pistola en sus entrañas.
20 - 'Amenaza en la sombra' (1973)
Una pareja decide superar la pérdida de su hija pasando un tiempo en la Venecia más gótica que uno se pueda imaginar... cuando, digamos, las cosas empiezan a volverse raras y, entre otras cosas, tienen visiones de la niña corriendo por la ciudad. Amenaza en la sombra es un escalofríante labertinto psicológico dirigido con el envidable pulso del (olvidado) realizador británico Nicolas Roeg, un claro precedente de los horrores que filmarían Polanski o Lynch.
19 - 'Funny Games' (1997)
Peligro: mal rollo a la vista. Pese a que Michael Haneke ya había conmocionado Europa con sus parábolas ultraviolentas sobre el deterioro de la sociedad contemporánea (con el foco señalando a los más jóvenes): El video de Benny y 71 fragmentos de una cronología del azar, no fue hasta Funny Games que toda su rabia se tornó claramente expositiva. Dos psicópatas irrumpen en la casa de verano de una familia de clase media-alta y se dedican a jugar/torturar/matar a cada uno de ellos (y en presencia de sus seres queridos). Encima, los mamones de los asesinos, son demiurgos de la narración: pueden retroceder en la misma cuando les de la gana. El propio cineasta firmó el 'remake-calcado' americano.
18 - 'La parada de los monstruos' (1932)
Cuesta imaginarse el impacto que crearía la película de Todd Browning (el director del Drácula original) en el momento de su estreno: un pandemonium en el que unos "monstruos reales" (mujeres sin brazos, siamesas, un hombre-gusano, un hermafrodita...) deciden vengarse de la "bella" del circo convirtiéndola en una mutilada mujer gallina. De ahí que, por terrorífico que parezca, La parada de los monstruos también sea un tratado sobre la amistad así como un alegato en contra de la discriminación. La película fue censurada y se mantuvo en el olvido durante muchos años...
17 - 'La Noche del cazador' (1955)
Ahí es nada, La noche del cazador es la única película que dirigió el actor Charles Laughton, por decir algo: una de las mejores películas de la historia del cine. Y punto. Basada en la novela homónima de David Grubb y con guión del ensayista James Agee, Laughton se sacó de la manga una historia de horror expresionista que conectaba la obra de Orson Welles con el modernismo europeo. Y es que la historia de este predicador homicida (terrorífico Robert Mitchum) no tiene un sólo plano desdeñable. Puro arte.
16 - 'La matanza de Texas' (1974)
Antes de ser reivindicada -y remakeada por Marcus Nispel en los dosmiles- se había acusado a La matanza de Texas -obra cumbre de Tobe Hooper- de envejecer mal, vaya, de ser un Show de Benny Hill con sierra mecánica. Absolutamente falso, el salvajismo y la fiereza de este pre-slasher se mantiene intacto tanto por lo abrupto de su malsano humor -la escena "caníbal"- como por su capacidad para dar sustos cuando uno menos se lo espera.
15 - 'Vampyr' (1932)
La primera película hablada del maestro danés Carl Theodor Dreyer estaba basada en el libro de Sheridan Le Fanu que inspiraría a Bram Stoker a definir los hábitos de su Drácula. El director de Gertrud (Gertrud) compondría una serie de frescos brumosos y fantasmáticos de imborrable cualidad pictórica narrados con una audacia nunca vista hasta la fecha. Aún hoy Vampyr desconcierta por la radicalidad de sus planteamientos -realidad y fantasía se intermezclan con una facilidad lynchiana- así como lo fascinante de sus recursos -por poner un ejemplo: hay una secuencia de un entierro desde el punto de vista del muerto.
14 - 'La noche del demonio' (1957)
Probablemente el diablode cartón de La noche del demonio sea lo único que se le ha quedado desfasado hasta impepinable película del maestro Jacques Tourneur (sus huellas llegarían hasta la divertida Arrástrame al infierno de Sam Raimi); la crónica de un escéptico al que lanzan una maldición: en tres días el demonio acabará con su vida. El resultado es una de las cúspides del cine clásico americano, una perturbadora cinta donde el terreno fantástico va creciendo (tal como anuncia el brujo satánico que lanza el desafío) mediante los tan ingeniosos como audaces mecanismos narrativos de su director.
13 - 'Carretera perdida' (1997)
Cumplidos tantos años desde su estreno la gente aún sigue dándole vueltas al planteamiento argumental de la película: ¿qué demonios está pasando aquí? Y es que David Lynch inauguró con Carretera perdida una trilogía sobre el horror diluído, presente a nivel estético pero hermético en explicaciones (la triada se completaría con las cósmicas Mulholland Drive (Mulholland Drive) e Inland Empire). Una serie de cintas aterradoras donde realidad y pesadilla se intermezclan sin diferenciarse, dando rienda suelta a todo tipo de monstruos más o menos reales... y contado con las imágenes más impactantes (y bellas) posibles.
12 - '¡Suspense!' (1961)
Adaptación de la novelísima de Henry James 'Otra vuelta de tuerca', la película de Clayton es la película con "casa encantada" definitiva. En ella una institutriz con el temple de Deborah Kerr intenta proteger a los niños que habitan en la casa de los malignos espíritus que habitan ella. Una aterradora (en el fondo) y deslumbrante (en la forma) historia con un final histórico. Tanto Los otros (The Others) como El Orfanato le deben respeto eterno a ¡Suspense!.
11 - 'El quimérico inquilino' (1976)
Tiene su gracia pensar que esta película podría figurar en la misma posición en un plausible Top de las mejores películas cómicas. Al fin y al cabo Polanski, cuando aún tenía sentido del humor, consiguió magníficos híbridos cómico-terroríficos como El baile de los Vampiros (The Fearless Vampire Killers) (vertiente cómica) o Callejón sin salida (Cul-de-sac) (vertiente dramática). En El quimérico inquilino el director es también el protagonista absoluto, sufrido inquilino de una comunidad de vecinos enfermiza que le obligan a imitar los actos del anterior habitante de su hogar: un suicida que acabó estrellando sus huesos contra el suelo.
10 - 'La semilla del diablo' (1968)
¡Entramos en el Top 10! Y lo hacemos con el mismo director del puesto 11: Roman Polanski y su mefistofélica película sobre una joven (espeluznante Mia Farrow) a la que obligan a copular con el demonio para así poder engendrar a su hijo. La semilla del diablo es un hito del horror moderno que conjuntaba satanismo, sexo y traición. Tras el estreno de la película, llegó el escándalo: amenazas de muerte al productor acusándolo de adorador de Satán, el salvaje asesinato de la actriz Sharon Tate (mujer de Polanski) a cargo de Charles Manson y sus acólitos y, años después, la huída del director de los EE.UU. tras ser acusado de violación de una menor y la muerte a manos de un fan desquicidado del músico John Lennon a las puertas del mismo edificio donde se rodó la película.
9 - 'Alien, el octavo pasajero' (1979)
Magnífica cinta de ciencia-ficción donde un súper-alienígena se dedica a comerse (por decir algo) uno a uno a todos los tripulantes de la nave Nostromo. Hubo discusión de si ésta era o no una película de terror. Paparruchas. Aunque sólo sea por el momento del "parto" (vésae foto) o la secuencia en los conductos de ventilación donde Tom Skerritt trata de cazar al monstruo, Alien, el octavo pasajero ya valdría para ser considerada la más terrorífica de la historia.
8 - 'La noche de los muertos vivientes' (1968)
Puede que George A. Romero sólo estuviera pensando en una adaptación atípica y gore de la novela de Richard Matheson 'Soy Leyenda', pero en realidad lo que le acabó quedando fue una cinta de horror orgánico que reflejaba en clave metafórica todos los miedos de la época 'post-Kennedy(s)', 'post-Martin Luther King' y 'post-Vietnam' (la lectura directa de la época era comparar a los zombis con los soldados muertos en el país asiático). La noche de los muertos vivientes fue tal el éxito que la fiebre zombi ha pervivido hasta nuestros días...
7 - 'La invasión de los ladrones de cuerpos' (1956)
Otra gema de la ciencia-ficción extraterrestre (parece acordado que los "ladrones de cuerpos" son extraterrestres... aunque no quede claro en ningún momento de la película), dirigida por Don Siegel, posterior maestro del cine violento. La invasión de los ladrones de cuerpos es una parábola sobre el macharthismo -todo el mundo sospecha de todo el mundo- y la velada implantación de una sociedad lobotomizada... todo ello sin dejar de resultar una tan efectiva como fascinante película de supervivencia frente al apocalipsis. Si hemos hecho bien las cuentas le encontramos hasta tres 'remakes'.
6 - 'El resplandor ' (1980)
El año pasado se cumplieron 30 años de esta impepinable dosis de terror de autor que aunaba los genios de dos personalidades tan poco parecidas como eran la del cineasta Stanley Kubrick y el escritor Stephen King. El resplandor es un película compuesta a base de secuencias indelebles -los retratos vía steady-cam del niño recorriendo en triciclo los pasillos del hotel, las desquiciadas charlas que un sobrado Jack Nicholson mantiene con el barman fantasma, los distintos recorridos que se realizan por el bosque-laberinto- es tanto un retrato sobre los demonios que pueblan la creación artística como un estudio pormenorizado de la locura humana. Una lástima que en España el doblaje fuera harto lamentable.
5 - 'Tiburón' (1975)
La invención del cine como espectáculo de masas, un año antes de La guerra de las galaxias, vino marcada por esta sublime película de otro director afín al fantástico: el gran Steven Spielberg (un clásico, que nadie lo dude). En Tiburón un escualo crea el terror (a lo Tourneur: pocas veces se ve al monstruo marino en sí) en un pueblo de la costa este americana en plena temporada estival, donde un moderno capitán Ahab, un científico chiflado y un jefe de policía local trataran de cazarlo. Sólo por como entra la música de John Williams cada vez que aparece la aleta del tiburón esta película ya se merecía el Oscar a "La mejor película hecha nunca" (chiste robado de Pasado de vueltas).
4 - 'Yo anduve con un zombie' (1943)
Mucho antes de los caminantes de The Walking Dead y de los muertos-vivientes-como-cerebros de Romero existió una joven a la que, vudú mediante, su familia había convertido en una zombie. De ahí Yo anduve con un zombie, bañada en una atmósfera fantástica, mórbida y pesadillesca, donde una enfermera trata de salvar a la joven de su maldición en una aventura tan bella como terrorífica. Repleta de grandes momentos tiene su punto álgido en el trayecto que emprenden ambas jóvenes, muerta y viva, a través de la selva en busca de la curación...
3 - 'Psicosis' (1960)
Top 3. Y Alfred Hitchcock decidió cargarse a su protagonista a la media hora de arranque de Psicosis... Título icónico -lo que no deja de sorprender, dado que su protagonista es un transformista que se viste con la ropa de su madre muerta-, que enlaza el clasicisimo con la modernidad cinematográfica, aún ahora sigue resultando escalofriante... aunque ya hayamos visto 1000 veces la secuencia del asesinato en la ducha. Gus Van Sant realizó un remake en 1998 en la que copiaba plano a plano el título original. Fue un fracaso.
2 - 'El exorcista' (1973)
¡Por sólo un voto de diferencia! La que figura en muchas listas como mejor película de terror de la historia se lleva, en esta ocasión, la medalla de plata. La película de William Friedkin sobre una niña poseída que no es capaz de controlar sus fluídos corporales mientras que no tiene problemas para hacer girar la cabeza como una peonza sigue aterrorizando, más que por el gore expuesto (al fin y al cabo los vómitos eran puré de guisantes), por la desgarrada dramática con la que está contada. "¿Has visto lo que ha hecho la cerda de tu hija?". El exorcista da mucho miedo.
1 - 'La cosa (El enigma de otro mundo)' (1982)
¡Medalla de oro para Carpenter! El remake del clásico de Niby y Hawks El enigma de otro mundo (The Thing from Another World), puesto en manos del estilista del horror de los 80 da como resultado un survival horror donde la imaginación parece tener los mismo límites que capacidad transformadora "la cosa" (simplemente, no existen, la película es un hallazgo tras otro hasta el apocalipsis final). Un grupo de científicos en la Antártida se ven atacados por un ente que ha permanecido adormecido durante más de 100,000 años y puede adoptar la forma de cualquier persona... de cualquier cosa. Mucho antes de que los ordenadores dominaran el mundo, lo que se llevaba era el diseño artesanal de los FX de los que esta película hace bandera. La cosa (El enigma de otro mundo) es puro entretenimiento de calidad (al igual que Tiburón (Jaws) o Alien, el octavo pasajero (Alien)) que debería servir como espejo para todos los cineastas que, a día de hoy, tratan de hacer buen cine de terror. Cuánto echamos de menos a John Carpenter.